El don natural de sanar: El reiki sana
El Rey que sana
Técnica Tibetana de curación
"Cuando todo falla, el reiki sana"
El arte de sanar es un don
que subyace latente en todos los seres humanos y, en algunas personas está muy
despierto.
Cuando alguien se lastima
y/o. siente dolor, un dolor de cabeza,
por ejemplo, automáticamente apoyamos nuestra
mano en la zona en donde surge el dolor. Esto es Reiki
Cuando alguien está
desesperado, ponemos nuestra mano sobre su hombro o sobre su cabeza e intentamos calmarle. Esto
es Reiki.
Sin darnos cuenta, todos
practicamos Reiki, con nosotros mismos, muchas veces, en actos reflejos.
Intentamos con ello, canalizar la energía de los vórtices de las palmas de
nuestras manos, hacia alguna zona enferma o dolorida de nuestro cuerpo,
intentando restablecer la energía del Qi, que se encuentra temporalmente
desequilibrada.
El Reiki es equiparable a la
ciencia de la acupuntura china, y es
particularmente más efectivo en determinadas enfermedades.
El Reiki ha demostrado ser particularmente efectivo en
enfermedades que cursan con fuertes dolores, en donde la medicina tradicional
ya no es capaz de resolver el problema con medicamentos y es también efectiva
para lograr la curación de la enfermedad que causa el dolor. El Reiki puede
eliminar el dolor y puede además, sanar la causa del dolor, puede actuar sobre las emociones y
sobre la misma mente, no solo sobre el cuerpo, sobre el campo vital del cuerpo.
El Reiki se ha mostrado muy
eficaz en enfermedades que cursan con dolor, esta es su principal aplicación
pero también ha demostrado ser muy eficaz
en la regeneración de nervios y órganos dañados.
Se han dado casos reales de
personas con algún tipo de parálisis que han recuperado la funcionalidad parcial o total.
En los tratamientos de
personas muy debilitadas y convalecientes, el Reiki es muy útil. Pero en las
enfermedades que cursan con fuerte dolor, como la migrañas, la fibromialgia, en
las lesiones y la degeneración de tendones , ligamentos y músculos, en
tratamientos para el dolor en accidentes o en enfermedades como el cáncer, por
ejemplo, se han dado casos de auténticos milagros.
Otra área muy interesante en
la que el Reiki es muy efectivo, es en
las enfermedades nerviosas de los niños,
niños hiperactivos e incluso, niños con
esquizofrenia y otros problemas psicológicos.
También resulta efectivo en
los adultos, en estados de alterabilidad emocional, estrés, ansiedad, insomnio.
Los actuales seguidores y
practicantes del Reiki siguen escuelas en donde se venden transmisiones e
iniciaciones por parte de supuestos maestros a los cuáles se les da la maestría
y los cuáles siguen procedimientos muy mecánicos a la hora de hacer una sesión
de Reiki.
El Reiki verdadero es
espontáneo, no es un ritual mecánico que se pueda estudiar y estandarizar. El
verdadero maestro Reiki coloca sus manos sin orden preestablecido y va
colocando y cambiando la posición de las manos en diferentes zonas del cuerpo
con el único dictamen de su propia intuición y movido enteramente por el don la
compasión.
El verdadero sanador no
utiliza la mente, sino la intuición. La compasión se despierta cuando la
persona desarrolla el corazón.
El verdadero sanador es un
yogui adiestrado en el arte de la meditación y que ha adquirido y potenciado ciertos shidis o dones naturales
de la mente humana , gracias al desarrollo de la compasión. Es la compasión y
la sabiduría las que realmente sanan, “la misericordia”. La misericordia es el
resultado del conocimiento del sufrimiento ajeno y del sufrimiento de uno
mismo, que al fin al cabo es el mismo sufrimiento. Nadie, que es sensible a su propio sufrimiento es insensible al
sufrimiento ajeno. El sufrimiento propio nos lleva a ver y a comprender el
sufrimiento y el dolor de los demás y a desear aliviar el dolor allí donde lo
haya. Esto es compasión y sabiduría.
Sin estas dos cosas nadie
puede sanar, son requisitos fundamentales que todo verdadero sanador debe
poseer.
Ningún título ni ningún curso
de pago, ni iniciaciones de fín de semana otorgan a nadie el poder sanar.
En la práctica hemos podido
verificar que las personas que practican la meditación o que gustan de la
oración tienen facilidad para sanar con las manos.
Quién posee sabiduría y
compasión no necesita iniciaciones ni
transmisión alguna de ningún pseudo maestro reiki.
La sabiduría y la compasión
que surgen del corazón le facultan para curar y
aliviar el sufrimiento, sin esperar nada a cambio.
Jesús, el gran
sanador
La persona que se dedica
única y exclusivamente a la noble tarea de sanar, únicamente recibe aquello que
las personas buenamente, en señal de agradecimiento pueden dar y nunca pone
como condición una cantidad previa para curar. Si es mucho, es mucho, si es
poco, es poco y si es nada, es nada.
El Reiki puede eliminar el
dolor y puede además, sanar la causa del
dolor, puede actuar sobre las emociones y sobre la misma mente, no solo
sobre el cuerpo, sobre el campo vital del cuerpo.
Una técnica poco conocida del
Reiki es la técnica de inducción emocional y la técnica del sueño. Ambas son
técnicas desconocidas por el actual
marketing de aquellos que dicen de sí mismos tener la maestría.
Estas técnicas son
regresivas, llevan al paciente a estados
regresivos de la mente y de sus emociones en donde se encuentran registradas
experiencias traumáticas de nuestro pasado, que son en gran parte las causantes
de muchas enfermedades de nuestro presente y que la mayoría de las veces no
responden a ningún tipo de tratamiento médico.
Hay ciertas enfermedades que
son de origen totalmente mental y emocional y cuyo origen está en el pasado ,
en la infancia y a veces, en otras vidas. Hay enfermedades que son
hereditarias, “Kármicas” y no pueden ser tratadas ni aliviadas sin un trabajo
previo de regresión emocional del paciente.
Este tipo de regresiones son
arriesgadas, dado que pueden descubrir la verdad y la verdad no siempre es
aceptable y si es así ,la verdad puede producir todavía más dolor.
A veces es mejor dejar las
cosas como están, pues como dice el proverbio : “Ojos que no ven, corazón que
no siente”
De todas maneras, aunque a
veces no sea posible sanar una determinada enfermedad, por la razón que sea,
siempre es posible aliviar el dolor o calmar
al enfermo y transmitirle paz y serenidad.
El don de sanar es algo que
se hereda y muchas veces, ni se sabe que se tiene.
Cierta mujer, un día,
intentando aliviar un fuerte dolor en
las rodillas, de una persona sentada en una silla de ruedas, sin pensarlo, puso
sus manos sobre las rodillas de la personas inválida y casi al momento el dolor
desapareció. Así hizo durante algunos días y de repente, la persona en silla de
ruedas empezó a sentir fuerza en sus piernas y se levantó de su silla. Al cabo
de un tiempo era capaz de andar con ayuda de muletas y finalmente pudo
caminar sin dificultad.
Mi persona fué testigo de este hecho.
Su hijo heredó el mismo don,
pero no fue hasta que tuvo cierta edad que lo descubrió, cuando ponía sus
manos sobre la cabeza de personas que
sentían mucho dolor y las aliviaba. Esto es reiki.
Muchos de nosotros tenemos
facultades despiertas y sin embargo, jamás hemos potenciado estas
facultades, ni las hemos siquiera descubierto.
El objetivo de las
iniciaciones de los maestros reiki es despertar o potenciar este don natural de
los seres humanos, pero no es necesario recibir ninguna iniciación, sólo es
cuestión de tener buen corazón, sentir el deseo de aliviar el sufrimiento de
los demás.
Sin estas cosas, sin el
sentimiento de la compasión y de la misericordia, ninguna iniciación, ni título
alguno puede convertirnos en sanadores, en médicos.
Si se tiene este sentimiento,
usted, yo y cualquier persona, con una mínima preparación del cuerpo, palabra y
mente puede curar y aliviar el sufrimiento de la enfermedad y curar a sus seres
queridos y a aquellos a quienes su
corazón le induce a sentir compasión.
Si es así, no dude en imponer
sus manos, porque nunca se sabe, es posible que posea un don que jamás pensó
que podía tener.
Y si descubre que tiene ese
poder, no presuma de él, ni haga negocio con esa virtud.
Y sobre todo, guárdese de la
incredulidad y de aquellos que solo creen en la ciencia materialista de las
multinacionales de la química.
Pero no lo olvide: ”Antes de
curar ,uno mismo debe estar sano, en su
cuerpo, en su corazón y en su mente”
Breve biografía:
"Karma Dorge Sonam" nació en República dominicana. Su madre era
sanadora y vidente y de ella heredó el don de la sanación con las manos.
Desde niño su madre le instruía en las artes de la curación y el chamanismo, que ella heredó y aprendió de sus
antepasados indios de la isla de República Dominicana.
Desde niño demostró tener una
poderosa fuerza curativa y sanadora en
sus manos, curaba fuertes dolores de
cabeza, migrañas, dolores de fibromialgias, dolores de muelas y toda clase de
dolores en enfermos terminales de cáncer, los cuáles sólo podían ser aliviados
con la administración de morfinas.
Un síntoma característico, que sucede al poner las manos, es una sensación intensa de calor, tan intensa, que muchas personas se asustan y creen que le han puesto una plancha.
Esto se debe a la intensa energía del campo vital que emana de los vórtices situados en las palmas de las manos.
De niño recogía animales e
insectos moribundos, los colocaba en sus manos y al cabo de un rato, los
animales y los insectos se recuperaban y sanaban.
Era también capaz de sedar y
adormecer a una persona casi al instante
y hacerla caer en un sueño anestésico.
En algunos casos en los que no
es posible estar en presencia del paciente, es posible, mediante una fotografía
y una breve descripción de la enfermedad operar a través de la meditación y
sanar o aliviar las enfermedades.
Es posible incluso, ver en
sueños el origen o el curso de la enfermedad y hacer un diagnostico.
"Karma Sonam Dorge" se ofrece para
ayudar a toda clase de personas aquejadas y desesperadas por enfermedades,
especialmente a niños, ancianos y a
personas encamadas u hospitalizadas, de
manera totalmente desinteresada.
Como aportación, es suficiente con cubrir los gastos de desplazamiento, caso de asistir en domicilios y hospitales.
Puede dirigirse por correo
electrónico si tiene alguna persona enferma a la que desea ayudar.
Karma Dorge
Sonam
Correo electrónico: elreikisana@gmail.com